lunes, 6 de agosto de 2007

¿Cómo se miden las pizcas de sal?


Una semana de dueña de casa. Pensé que sería más difícil, estar a cargo de una casa gigante como la que debo dejar en unas semanas más, a eso hay que sumarle mi papá y a la Florencia que anda en la época de su celo. Lo bueno es que estuve de vacaciones y me dediqué cien por ciento a cumplir mis labores domésticas. En comidas no me hice mucho drama, compré pollo, hice pastas, y el día de flojera compré unas empanadas e hice una sopa para dejar contento al papá. Pero mi gran drama es la sal, ¿cuál es la medida justa?, yo la verdad no utilizo aceite y agrego sal pero siempre me queda todo como si jamás hubiese aplicado ese ingrediente a mis comidas. Así es que siempre me digo, para la próxima le aplicaré un poquito más. Sucede que ayer hice pollo arvejado y me acordé de mis comidas sin sabor, que le agregué lo que yo creía que le faltaba. Pero ¡por Dios que cuesta! , ahora parecía salmuera. Agregarle más agua fue lo primero que se me ocurrió y lo hice de inmediato, cuento corto,volvió a quedar sin sabor. ¿Existen reglas para el uso de la sal?, si siempre en las recetas se habla de "una pizca de sal", mi pregunta es ¿cómo se miden las pizcas?
Si usted es un chef reconocido (porque me imagino que en un tiempo más este blog será un paso obligado para las personas inteligentes) me podría explicar la medida exacta para que mis comidas obtengan un rico sabor.

4 comentarios:

Eduardo Unda-Sanzana dijo...

Ésta es una de las artes más oscuras de la cocina. Antiguamente entendía que una pizca era lo que te queda entre las yemas de los dedos cuando agarras un poco de sal de un salero (los de caja de madera con tapa, no los de frasco con agujeros). Tras unas cuantas desabridas experiencias me di cuenta de lo ingenua que era esa suposición...

Actualmente he llegado a la conclusión de que es imposible cuantificar una pizca. Más bien se trata de un atajo para decir "échele un poco de sal, hasta que quede rico". La última parte es la importante. Hay que probar las comidas mientras se hacen, aumentando de a poco la sal y ganando cierto "pulso" para decidir cuánto echar. La cantidad cambia mucho si se cocina algo líquido o sólido, si se fríe o si se cuece, si se trata de una carne o un vegetal, etc. Hay casos en que le he puesto media cucharadita o una cucharadita entera a la comida, y así y todo queda corto. En otras preparaciones basta espolvorear un poco.

La versión breve de este comentario: hay que probar.

Pafien dijo...

Una Pizca se rige por la medida nacional el "Ojimetro" que deja de manifiesto toda la inexactitud de la cultura chilena

Tabo Tabín Tabón dijo...

No te preocupes la experiencia te dará la medida justa.
Pasaba por tu blog, hace rato que no blogeo, recuerdo que copartimos el mismo curso de bloggins en la UCN, he tenido muuuuchos pendientes, aún no renuevo mi viejo blog y tampoco he creado el que me comprometí a reralizar -uno con sentido social y periodístico- pero en fin cuando lo haga le avizo a todos los que estuvimos en ese taller.

Un abrazo, no sabía de tus dotes artísticos, te felicito y suerte con tu compañía.

Saludos

PEC dijo...

Una pizca de sal también depende de lo gordo que tengas los dedos. Así que no es lo mismo una cena preparada por un dedos de palillos v/s un mórbido con manos de personaje de "Basuritas".

Suerte y no te olvidís de mis encargos en la metrópolis.

P.d: pasa por mi blog.