Hotel Radisson/ Costanera - Antofagasta
Como nunca me vine después de clases a la casa a dormir, pero las madres siempre tienen encarguitos de último minuto. Esta vez necesitaban limones para aliñar la ensalada y pan para el almuerzo.
Tomé la camioneta y me fui al supermercado que está como a 7 cuadras de mi casa. Mientras llenaba la bolsa, una de las niñas que repone las verduras me dice que esta temblando...
- Es verdad parece que se me mueve el piso!!!... Ohhhh que fuerte....
Cada vez la intensidad aumentaba, y yo me empecé a asustar, no era un simple temblor. Las cosas empezaron a caer desde las estanterias y se cortó la energía eléctrica, lo único que sentía eran llantos, lamentaciones y gritos de personas que arrancaban por los pasillos. En ese rato me di cuenta que estaba paralizada, no sabía qué hacer. Lo primero qué pensé fue en mi familia y en mi hermana que estaba en la universidad...
¿A quién le importaba los limones?, dejé la bolsa y salí corriendo, el piso seguía moviéndose y en la entrada al supermecado mucha gente lloraba, yo me angustiaba cada vez más, tomé la camioneta y partí "rajada" a mi casa.
Pero para mi sorpresa mi mamá me había ido a buscar en pantuflas. Me enojé!!!
Tampoco teníamos noticias de mi hermana, me fui a la universidad y la gente estaba evacuando el recinto,profesores, alumnado y funcionarios, las hileras de los vehículos era inmensa, mientras todos quería salir, yo solo quería ingresar.
Estuvimos todo el día sin energía, los teléfonos colapsaron y no sabíamos dónde había sido el epicentro.
Como a las 3 de la tarde sonó una de las alarmas del tsunami para llamar la atención de los antofagastinos, la intendenta habló a la ciudad y nos dijo que mantuvieramos la calma, que lo peor había pasado y que no había riesgo de maremoto, que las personas se dirigieran tranquilas a sus casas y que el sismo había sido grado 7.7.
Como a las 21 horas recién llegó la luz y se empezaron a sentir las réplicas.
Hoy mi día comenzó temprano, aunque suspendieron las clases en toda la región hasta el sábado, igual tuve que ir a trabajar al Instituto de Astronomía.
A los minutos de haber llegado a trabajar nuevamente las réplicas se empezaron a sentir, cada dos minutos venían temblores super fuertes, uno de ellos fue de 6 grados y apenas logré concentrarme en la mañana.
Ahora estoy en mi casa y me tengo que ir a trabajar...
Espero que no siga temblando...