miércoles, 19 de diciembre de 2007

Cresta ....llegó Navidad!!!



Con tanta cosa me olvidé que se acercaba Navidad. Les cuento que defendí mi tesis y me fue bien!!!. Ahora soy licenciada en Ciencias de la Comunicación. Y futura actriz, jajaja, el 29 estrenamos la obra Poe el cuervo nunca emprendió el vuelo.
Pero tengo un gustito amargo hace días, me carga esta fecha, no por lo que significa, sino porque me da rabia ver cómo se pone la gente a consumir. El año pasado recuerdo que estaba sola, mis papás estaban acá en Antofagasta y yo solita en el sur haciendo mi práctica. La verdad hace años que miro la navidad como época de dinero plastificado, marcas, tiendas, mall, juguetes, y muchos viejos pascueros sudados con trajes rojos. Este año creo que no haré regalos, es más hace días me ronda una idea en la cabeza, estoy en huelga navideña y no por apretada como podrían pensar algunos, pero creo que más que algo material en este momento, necesito paz y mucho amor y también tranquilidad.

Todas mis energías para Poe y para la campaña toma conciencia!!!... La muerte de Camila no tiene que quedar en el olvido, no queremos más muertes injustas, no quiero tener pena, no quiero que las familias sufran por perder a sus hijos en accidentes de tránsito.... Quiero que todos participen de esta marcha virtual y se saquen una fotografía con un cartel que diga "Toma Conciencia"...
Ojalá que la familia de Camila tenga una Navidad con algo de paz!!!!...

Felices fiestas!!!

1 comentario:

Eduardo Unda-Sanzana dijo...

Entiendo y comparto la idea, pero no estamos obligad@s a ser consumistas para regalar en navidad. Algunos de los regalos que en la vida he dado con más sentimiento no han involucrado compras sino tiempo y energía dedicados a alguien a quien quiero mostrar afecto, y que se materializan en algún objeto sencillo o en un momento especial. Pero en estos días, cuando el tiempo disponible es un concepto que apenas es posible recordar que en otra vida existía, es difícil separar el regalo del consumo. ¿Qué queda en esos casos? Adornar los objetos de la intención con que uno los adquiere y los da. Algo que nunca hago es regalar por obligación, por cumplir, por quedar bien, por el que dirán; trato de regalar cuando lo siento, y sólo cuando lo siento, y trato de hacerlo por regalar en el fondo una sonrisa. ¿Que entre medio hay un objeto que pasó de mano en mano? Sí, de acuerdo, pero ese no es el verdadero regalo :-)